Érase una vez...

...en un taller perdido, una muchacha que hacía cosas bonitas con sus manos.
Un día su madrina le hizo una visita y tocándola con la varita mágica le dijo:
"A partir de hoy serás artesana". ¡Y zás, su deseo se cumplió!
Y desde entonces cada día va haciendo chino, chano, tijeras cortando un poquito de papel por aquí y un poquito de cartón por allá, cola blanca uniendo papel, pega, pega, une, une, cosiendo con hilo de encuadernar, cose, cose sin parar...

Si llegaste aquí es por algo, las casualidades no existen...
¡Bienvenid@ a simpaticona